"Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero
otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se
enciende.”
E. Galeano
Las necesidades del hombre son nuestro juego.
Su existencia, su fragilidad, sus miedos, contradicciones y ambiciones son nuestro motor de acción. La
humanidad es aquí carne, cuerpo.
La commedia dell’arte es el género más demandante, es por eso que su entrenamiento nos alimenta enormemente,
sea cual sea el género que deseemos jugar luego.
La comedia es ritmo puro. El espacio se comprime y el tiempo ajora. La vida aprieta aquí y ahora.
Una mesa cubierta de media-máscaras hechas de cuero nos invitan a llenar un pequeño escenario casi vacío. El
juego guía la acción, la mente se libera, la palabra acompaña.
El actor no piensa. La escena vive.